Este fin de semana celebramos el cumpleaños de mi tía Teresa y mi prima le había preparado una fiesta sorpresa y vaya si lo fue. Es curioso pero no recuerdo haber celebrado ningún cumpleaños de mi tía, santos todos, pero cumpleaños ninguno. Es como si este tipo de fiestas sólo estuviesen reservadas para los niños y cuando llegas a la madurez no quieres pensar en la edad y te limitas a celebrar los santos. Fue una fiesta muy emotiva y con regalos personalizados, además de la tarta que os presento, mi hermana Rosana escribió un relato de ficción pero con referencias a la vida de mi tía "la costurera de les flors màgiques" (podéis verlo en su blog http://contesbreus.blogspot.com/2011/04/la-costurera-de-les-flors-magiques.html).
Mi tía es una virtuosa del ganchillo y nos ha hecho todo tipo de cosas, desde peucos o calcetines para los niños hasta unos broches con forma de flor.
Para su tarta intenté plasmar a mi tía con su afición, su flor en la solapa y su perrita Bimba, que siempre está en su regazo cuando teje.
La verdad es que se sorprendió y a todos les daba pena comerse la figuirita.
És preciosa. La teva germana i tu feu un magnífic tàndem. Felicitats a vosaltres també.
ResponderEliminarEl pastís tenia tots els detalls i molta delicadesa, felicitats Yoli. Ara ens hauràs de delectar amb ous de xocolata o una mona!!
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